domingo, 18 de noviembre de 2007

topiario

volver por el mismo barrio
con las tipas arriba
descontroladas
las grietitas de la baldosa
de martín coronado al cuatrocientos
el sol de las siete menos veinte
las manos nerviosas que piensan
de más en esa bicicleta intercambiable
el libro en el bolso
la birome
la libreta
los pañuelos
el banco de la plaza falsa
los chicos fumando por primera vez
la guitarra monocorde
la nena en triciclo rosa
las zapatillas
el suéter
las mediecitas
todo
rosa
la familia dando una vuelta
al perro con bozal quirúrjico
el perro
lleno de lagañas
esas cosas comunes
las garitas
las hojas de verde artificial
las mujeres con hijos
los bancos vacíos
la plaza cercada
el monumento limpio con ojos rojos
el pasto creciendo
las avispas
siete menos cuarto
otro sol
el camino más corto
martín coronado
la curva
la curda
la esquina
escribir tan mal
los verbos en infinitivo
el desagrado
un mate frío
un noviembre tan extraño

3 comentarios:

Anónimo dijo...

le escribo en algun poema
por que a veces
no se quien soy
no se si el don de la palabra
me lo dio o lo quito usted

Le escribo en cualquier poema
por que lo que menos nos importa
es en que; sino tener algun que

Le escribo por que usted
es uno de esos que
que?
si Bien dicho usted y sus que
me revoloteanbzbzbzporlabzbzbzcabezabzbzbzbymehacenescribircomentariosbzbzbzbztodosjuntosbzbzbzydeschabarmebzbzb

No soy el,
el que fue,
ni el que sera

soy (espero)
sin tiempo
un libro,
en esta inmensa
biblioteca,
infinita
ciclica
evolutiva
cambiante,

del que (espero)
sigas leyendo
algunos cuentos
de reojo

Javier Delfino (javoc) dijo...

Niña, parece que estuvieras pintando mi infancia en San Fernando. Nunca lograron convencerme de que era molesto el ruido de las chicharras (chhhhhiiiiiii chick chick) nunca, las baldosas, el pasto recién cortado. Todo. El río. Los barcos. Que hermosas imagenes. Me alegraste un viernes de resaca, te debo una cerveza por esto chech, se vemo por ahí.

kit sch dijo...

anónimo
anónimmus fue precioso