"El volantero se sentó frente a ella en el suelo, con las piernas cruzadas, invocó el nombre de Renzo y, rápidamente, simuló,unas convulsiones. Luego se acercó a besar los pies de la mujer, a subir por sus pantorrillas y a levantar su falda. No estaba nada mal para la edad que tenía. 'Cómo te extrañé, Susana', decía el volantero. 'Renzo, ¿sos vos?' 'Sí', respondía el hombre bajándole la bombacha y atrapado en la pollera como en una planta carnívora. '¿Seguro que sos vos?' 'Sí, mi amor...sí' 'Me lo jurás, ¿no? A ver...¿cómo se llamaba nuestro gatito?' 'Chispita, qué sé yo... no jodás con eso ahora o te reviento de un tortazo...' Susana perdió la desconfianza. La estaba acariciando su maridito. [...]"
Leandro Ávalos Blacha
Berazachussetts
Premio Indio Rico - Estación Pringles
martes, 22 de julio de 2008
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1 comentario:
jajajaja... "Renzo, ¿sos vos?"... jajajaja... ¡genial!
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