lunes, 7 de abril de 2008

Haga como si estuviera en su casa

Una esperanza se hizo una casa y le puso una baldosa que decía: Bienvenidos los que llegan a este hogar.

Un fama se hizo una casa y no le puso mayormente baldosas.

Un cronopio se hizo una casa y siguiendo la costumbre puso en el porche diversas baldosas que compró o hizo fabricar. Las baldosas estaban colocadas de manera que se las pudiera leer en orden. La primera decía: Bienvenidos los que llegan a este hogar. La segunda decía: La casa es chica, pero el corazón es grande. La tercera decía: La presencia del huésped es suave como el césped. La cuarta decía: Somos pobres de verdad, pero no de voluntad. La quinta decía: Este cartel anula todos los anteriores. Rajá, perro.


Julio Cortázar, Historia de cronopios y de famas.-


3 comentarios:

guido dijo...

pasaba y leia.. todo muy lindo..
simple
y
chau chech.

Anónimo dijo...

contame un cuento.

Javier Delfino (javoc) dijo...

Bella imagen de los pies en la tierra. Hermosa historia la de Cortazar.